Detrás de los sucios cristales
de las ventanas del viejo club
italiano
brillaban, acechantes,
unos ojos azules.
Paradójicamente, esto sucedió en la ciudad de Lobos.
memorias, diario, divagues, pensamientos(?)...palabras, palabras, palabras...y alguna foto...
1 comentario:
Ya le dije mil veces a Tano que no se inscriba en ese club!
Vaya final, usted me está dando miedo!
;)
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