Ayer,
al amanecer, buscaba bellos besos cuando, con cuidado, celosamente,
desangrándose, despertó.
Dió
extraños elipses en el frío fuego fulgurante.
Gozaba
gimiendo; gritaba hondamente haciendo hervir intensas imágenes irreales.
Imaginaba julio juntos, jóvenes, jocundos; kafkaianos lugares lejanos, libres,
majestuosos.
Miraba
maravillosos navíos núbiles.
Nadie ,¡ñoños!, osaba orquestar obras oníricas presentando peligrosos puentes que quisieran
quebrarse, romperse, reventar.
Rebeca,
romántica recalcitrante, sí. Soñaba soberbiamente, temeraria. Tenía tiempo, un
unicornio, un velero, vientos. Volaba, wagneriana xenófoba, yacente.
¿Y
yo?
yo,
zorro zaino, zarpando, zozobré
3 comentarios:
No es fácil, Elisa, ponerle poesía a todo el abecedario puesto en fila y con ese ritmo sincopado de claqué.
Quñe genial!
Me imaginé al leerlo a las letras buscando la palabras que las librara de la soledad en la que viven en el abecedario.
Un beso,
Tan solo me hizo falta escuchar por ahí un Xilófono.
Aunque bien creo decirte: Excelente, Elisa, Felicidades. Gracias.
Haznos imaginar.
Jaime.
Extrañé el sonido de un Xilófono por ahí....
Aunque bien creería decirte: Excelente, Elisa, Felicidades, Gracias, Haznos imaginar.
Jaime.
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