hace unos días que trataba de recordar el nombre de unos amigos de mis padres.
él se llamaba raul y se ponía sobrenombres vegetales: lechuguita, lenteja...
pero el nombre de ella se había ido.
es el problema de las familias minúsculas como la mía,
cuando los que nos precedieron ya no están
no hay nadie a quien preguntarles
eso creía yo
se llamaba lidia
lo recordé durmiendo la siesta
tomando un café con mi mamá
y me hizo sentir muy bien
el apellido creo que lo inventé: añuso
pero no importa
martes, mayo 13, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me encanta cuando tengo una pregunta rondando mi cabeza, y no encuentro la respuesta, y me sorprendo, a veces días después, soñando con esa respuesta.
Me encanta que hayas posteado sobre el tema.
Te agradezco la visita a mi blog, y la verdad, me hace feliz que hayas sentido ganas de buscar materiales para ponerte a hacer algo...también reconozco esa sensación. Me pasa que a veces leo algo en un blog, y son tan fuertes las ganas de seguir leyendo como las de salir a buscar hilo y aguja para empezar alguna labor. Gracias de nuevo, voy a volver a visitarte!
Publicar un comentario