tiene (tengo) una relación primitiva con las fotos.
siempre fue así…
siempre se sintió atraída por los rostros encerrados en esos pequeños pedazos de papel .
más de una vez, caminando por las calles de su ciudad, se inclinó a recoger un fotografía de alguien desconocido (un hombre, un bebé…) que alguien había desechado; y todavía las conserva en algún lugar de su casa.
un día, hace ya muchos años, la historia parecía repetirse…
caminaba por un pequeño pasaje cuando alcanzó a ver una fotografía en la vereda, más grande que las anteriores. una de esas fotos de chicos en distintas posiciones (sosteniendo el teléfono, jugando con un osito…).un nene y una nena.
sin meditarlo se inclinó a recogerla… era una foto sucia pero no demasiado deteriorada. tardó unos segundos en darse cuenta de que era una antigua foto de ella y de su hermano… desechada…
todavía la tengo en un baúl, en mi casa…
3 comentarios:
Con todas las fotos desechadas seríamos capaces de recomponernos.
Las fotos antiguas, donde me veo, las pocas que conservo siempre me producen una cierta inquietad. Las siento respirar.
Tampoco me resistiría a llevarme a casa una foto encontrada para inventarle una historia.
Y menos si el azar hace que recuperes una foto desechada por ti.
Un buen relato, Elisa.
lo triste del relato es que fue mi madre la que tiró la foto ... yo hubiera sido incapaz de desechar una foto...
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