lunes, septiembre 29, 2008

surfeando


ayer, hablando con christine, me contó su nueva teoría... la vida hay que pasarla surfeando.

me dejó pensando (esa cualidad tienen las ideas de mi amiga).

la sensación de estar en la cima de la ola, dejándose llevar por el poder y la fuerza del mar, sintiendo el aire golpeando mi cara (llenando mis pulmones), sonaba tentadora.

pero después me dije: es imposible vivir eternamente ese estado de éxtasis.

y me acordé de los surfistas acostados en sus tablas, remando contra la corriente, buscando la ola perfecta, esa que los va a llevar más lejos, más alto...

y decidí (una vez más) que lo mío es, definitivamente, hacer la plancha.

dejarme flotar suavemente en aguas cálidas y tranquilas, abriendo y cerrando los ojos lentamente para mirar al cielo, escuchándolo todo a través del filtro salado del mar.

sin esfuerzo (yo floto fácilmente)

y sí, sin grandes éxtasis,

sólo pequeñas felicidades...

así que con christine tendré que encontrarme en la orilla,

porque no he sido construída para surfear ...

3 comentarios:

hora_z dijo...

Te aplaudo de pie.
Es el mejor post que leí en meses.
Yo tambien soy de los que hacen la plancha. Solo que la vida insiste en ponerme a surfear de prepo.
Sigo leyendo este blog maravilloso que tenés y que recién conozco.

Anónimo dijo...

Maravilloso.

Tesa Medina dijo...

Pues aquí viene otra a apuntarse a lo de la plancha que buscar la ola perfecta me parece para dioses y yo soy muy mortal.

También prefiero la teoría del río que va sorteando meandros y adaptándose a los incidentes del camino sin remansarse más de lo imprescindible.

Es un rinconcito éste muy interesante, por el que a veces me cuelo, aunque no comente.


Un beso, Elisa